sábado, 30 de julio de 2011

Sobre mi, el proceso.

En mi obra donde se une lo racional y lo espiritual, expreso mis pensamientos y sentimientos. El tema que predomina es la necesidad de encontrar sentido a lo que nos sucede e intentar comprender la trama de la existencia humana, sin idealismos ni ensoñaciones, pero con la certeza de que estamos destinados a ser...

Hago uso de símbolos o figuras, donde las sutilezas en los matices y la austeridad en la forma tienen un rol importante. A veces el color se vuelve una herramienta fundamental al momento de proyectar un trabajo, me permite unificar una composición, emocionarme, emocionar y plasmar la parte sensible.

Además procuro fijar el concepto mediante una síntesis, evitando incorporar recursos plásticos que no acompañen al tema en sí y que no contribuyen a la comprensión del mensaje. No me gusta lo efectista ni“adornar” un trabajo con el solo fin de llenar espacios vacios, porque el vacio en sí mismo puede llegar a ser funcional, no así los agregados ausentes de significado.  Considero a los vacios espaciales como realmente funcionales en una composición artística, son para mí, silencios muy elocuentes. Mi manera de ver la vida se manifiesta, se exterioriza, en esa sencillez que caracteriza mi trabajo.
Generalmente la técnica que utilizo es el raku occidental, superposición de esmaltes, pinceladas de pigmentos y óxidos, con reservas sin esmaltar que absorben el negro humo de la reducción. En el procedimiento la pieza cerámica ya cocida es esmaltada y llevada nuevamente al horno hasta los 950° C, posteriormente y en estado incandescente es extraída a través de un pinza larga de hierro. La cerámica al rojo vivo es metida en un recipiente con material orgánico donde se produce la reducción de los óxidos con las diferentes variaciones de color y el craquelado del esmalte debido al choque térmico. Aunque es sabido que este método da resultados aleatorios es un desafío para mí realizar una reducción controlada cuando considere necesario, con el propósito de lograr los mismos resultados en las piezas que tengan que tener coloración similar.

Recipiente con el que se construye un horno casero.



Mezclando en seco los materiales que posteriormente van a formar las paredes del horno.
Apisonando el material.

Horno con termocupla ya terminado.

En funcionamiento.




Cuando se llega a los 950° C o el esmalte madura, es momento de sacar las piezas.



Extrayendo un muestra de esmalte raku. A la izquierda dentro de un tacho se realiza la reducción.






Pequeño muestrario de colores.